Sept. 7, 2023, 11:39 a.m.
Aug. 30, 2023, 7:24 p.m.
Aug. 29, 2023, 1:39 p.m.
Espacioindependiente nº 317, jueves 1 de agosto, 2019 http://elespacioindependiente.wordpress.com/:f:info.espacio.independiente
Establecer las bases de un acuerdo de gobierno
Unir las principales reivindicaciones sociales y de los pueblos en una plataforma común
La complejidad del momento político se concentra en el hecho de que, habiendo mayoría de diputados para investir como presidente al partido más votado de la izquierda, no ha habido un proceso de acuerdos entre partidos capaz de lograrlo. Y no se trata de un asunto que competa solo al PSOE y Podemos. La responsabilidad de lograr un gobierno que rompa con años de contrarreformas sociales, y responda en positivo a las principales demandas sociales, se extiende además a todos los representantes de los partidos que hicieron posible el triunfo del voto de censura contra Rajoy. Y a todos los sectores obreros y populares.
Atendiendo a los sectores que durante el último periodo han estado en primera línea en la movilización, desvelamos los principales problemas políticos que exigen medidas de gobierno. Comenzando por la demanda de libertades nacionales de los catalanes, y de acabar la represión contra los dirigentes del “procés”, poniendo los presos en libertad; siguiendo por la defensa del sistema público de pensiones en peligro por las políticas de privatizaciones; y dar la vuelta a la precarización general impuesta al trabajo y a los salarios…
Téngase en cuenta que el gobierno de Sánchez no solo ha eludido durante un año sus compromisos al respecto, establecidos en el momento de su formación, sino que, además, ha recibido todo tipo de exigencias y presiones de los organismos internacionales para que se ejecute una tercera contrarreforma social y no dé respuesta en positivo a las demandas democráticas de los catalanes. La posible salida del próximo gobierno de ministros como Borrell y Calviño, nominados para ocupar máximas responsabilidades en la diplomacia europea y en el FMI -muy identificados con las políticas de las instituciones del gran capital-, vendría a redefinir la composición de un ejecutivo que, con gestos “progres”, ha aplicado las políticas más reaccionarias en todos los terrenos. Las comunicaciones relativas a nuevas medidas de ajuste presupuestario, la continuidad de las condiciones de austeridad y precariedad para facilitar el sobrebeneficio capitalista; las propuestas cruzadas de despido libre y gratuito, así como la propuesta de implantación de la “mochila austriaca”, como modelo a desarrollar contra las pensiones, formarían parte de esa tercera contrarreforma social.
La ministra de trabajo, Magdalena Valerio, se ha opuesto en nombre de su gobierno a tratar de resolver la principal reivindicación del movimiento obrero y sindical, que no es otra que la derogación de la contrarreforma laboral. Responde al reto con la posible presentación de un Estatuto de los Trabajadores, que concentra todos los peligros de contener más medidas de explotación y desigualdades bajo el dictado de la Troika.
La parálisis del sindicalismo oficial es un verdadero punto negro de la situación que va más allá de las limitaciones de la negociación colectiva y a las crecientes facilidades a la patronal para externalizar las actividades de las empresas. Parálisis que hace mucho daño al movimiento obrero en su conjunto, que asiste maniatado a los despidos y cierres de empresas.
El movimiento feminista y su defensa de la libertad y la vida no puede estar sometido al clientelismo de Estado, sin haber dado después de las grandes movilizaciones del 8 de marzo ni un solo paso contra la desigualdad, plasmada en primer lugar en la brecha salarial y de las pensiones, en la esclavitud de la prostitución y vientres de alquiler. Así mismo, se puede considerar que es el oficialismo y el clientelismo, la “razón de Estado”, una vez más, la que tiene bloqueado el movimiento de la juventud.
La situación descrita del movimiento obrero y sindical, de las mujeres y jóvenes…, exige ser muy cuidadosos a la hora de facilitar un amplio acuerdo, que permita un gobierno que responda a las principales reivindicaciones. Demanda política que se sostiene en el hecho de que en Cortes hay una mayoría de diputados que se reclaman de las reivindicaciones y aspiraciones de los trabajadores y los pueblos.
El fracaso de las negociaciones entre los dirigentes del PSOE y Podemos debe servir de punto de inflexión para lanzar una iniciativa de cara a los próximos pasos a dar, para impulsar un acuerdo general de gobierno que rompa con las políticas de ajuste y precariedad, de represión contra las demandas de los pueblos.
Sánchez, que ha anunciado solemnemente la apertura de un proceso de contactos y negociaciones con los representantes de los movimientos sociales, a la hora de definir el programa y composición del nuevo gobierno, debe convocar abiertamente a dicha negociación a todos los implicados en las principales demandas sociales, sin olvidar a los representantes de todos los partidos y de los sindicatos. Los representantes de las demandas de vivienda, de la memoria histórica y democrática por la verdad, justicia y reparación, de la defensa del sistema público de pensiones, de los defensores de la sanidad y la educación, los que constituyen las asociaciones por los derechos democráticos y nacionales de los pueblos, los que demandan una amnistía general, … deben ser convocados a la Moncloa para que pueda desarrollarse una verdadera base social y democrática que permita un gobierno capaz de responder a las demandas sociales y políticas:
Por un gobierno que establezca la nulidad de la contrarreforma social, acabe con las privatizaciones y recupere para lo público lo que es de todos. Que recupere la sanidad universal y de calidad, que garantice la vida digna de las personas, que acabe con las políticas de vivienda que engordan la especulación, como es el caso del plan Chamartín en beneficio exclusivo de los bancos. Que acabe con la precariedad y la austeridad, derogando las reformas laborales, promoviendo la subida general de los salarios y pensiones.
Un gobierno que acabe con cuarenta años de impunidad impuesta, para permitir la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas del franquismo.
Es necesaria una nueva dimensión de la movilización general para que dichas demandas puedan tener éxito, acabando con la dispersión, propiciando formas abiertas y asamblearias de unir a todos los sectores que mantienen sus demandas en pie.
Oct. 7, 2019, 7:59 p.m.
Dec. 16, 2019, 8:58 p.m.
Nov. 5, 2019, 10:30 a.m.