Sept. 7, 2023, 11:39 a.m.
Aug. 30, 2023, 7:24 p.m.
Aug. 29, 2023, 1:39 p.m.
Tras el 28F Andalucía y sus izquierdas
Carlos Martinez es politólogo y secretario general del PSLF
Este 28 de ha sido el primero que Andalucía ha celebrado bajo un gobierno tripartito de las derechas neoliberales y extremistas. Un 28F en el que el gobierno andaluz no cree y sus socios de extrema derecha sencillamente desean ver suprimido.
Todo esto exige una recomposición del mapa de las izquierdas, si de verdad se desea que el mensaje derechista no cale en una sociedad dominada por el consumo, la cultura neoliberal y la desilusión de quienes tanto en sus gobiernos, como en sus alrededores o en los sindicatos, no han sido capaces de acabar con lacras históricas, logrando el reparto de la tierra o la industrialización. Tanto la burguesía como el socioliberalismo -y al final no solo ellos-, han acabado apostando por un ladrillo depredador y criminal del medio ambiente andaluz y un turismo construido a base de precariedad y explotación. Un montón de retrocesos que al final todas las izquierdas han acabado pagando y del que se ha beneficiado la extrema derecha centralista, machista y anti-andaluza. Años de votar a “los nuestros” con una fidelidad inmerecida por unos aparatos partidarios de las izquierdas, cada vez peores, menos preparados, con menos ideales e ideas y a su vez más sectarios, que nos han traído hasta aquí.
La propia manifestación del 28F ha sido un reflejo de la división de sindicatos “minoritarios” y partidos alternativos. El PSOE ausente y con un acto unos días antes que ha sido un pinchazo en Antequera que han ocultado. Unidas Podemos o Adelante Andalucía tratando de cooptar todos los movimientos sociales y luchas obreras con menos vergüenza que éxito. La “gran manifestación” del 28 F en Sevilla, organizada por las Marchas de la Dignidad forzadas a ser cooptadas por el nuevo invento de Podemos llamado “Caminando” han tenido una respuesta demasiado visibilizada, -tal vez-, de la CGT y el SAT rompiendo la manifestación en la que si estaban. Tal vez el deseo de romper la unidad de las Marchas de la dignidad por no haber podido apoderarse de ellas, Podemos, sea el germen de esta situación. También una mezcla de sectarismo y de oportunismo político.
Por eso el PSLF si estuvimos en la manifestación con las Marchas, cumplimos y fuimos donde se nos dijo, pero no renunciamos en absoluto a nuestra obligación de actuar como partido socialista independiente y de clase, radicalmente en contra de las políticas de austeridad, que la Junta susanista sí que aplicó. Pero también independientes de los sectarismos de los “populistas de izquierdas y/o a la izquierda del PSOE” cosa que está por ver en la realidad.
Lo cierto es que la izquierda andaluza es en estos momentos un puzle, lo cual es legítimo y todo pasa por ver de montar ese puzle valga la redundancia, pero con un programa. Puzle en el que no hay que ser sectario ni excluyente. Porque Caminando, excluyente es y las Marchas también.
Mientras, Andalucía sigue sin defender su tierra, tierra que en grandes proporciones es de familias muy ricas madrileñas o en estos momentos de fondos de inversión extranjeros que están acaparando miles de hectáreas. Ya no son tan solo las casas de Alba o el Infantado, es mucho más y hay nuevos y renovados actores incluso más depredadores.
Andalucía es el mayor conjunto de bases militares de todo el sur de Europa que ahora controla el loco Trump y lo que es peor una base de los EE.UU (Rota) incluida en el escudo anti-misiles lo que convierte a Andalucía en posible diana de rusos, iraníes y de quien tenga misiles de largo alcance y esté enfrentado al Imperio. A eso hay que sumarle una vergonzosa colonia británica que es otra base militar en la que recalan submarinos nucleares británicos y encima es un paraíso fiscal y el reino del contrabando, que empobrece a toda su comarca circundante, no le da de comer, no, la empobrece. Esto el PSOE lo obvia y la otra izquierda lo saca dos días el año, aparte del miedo a meterse con los piratas de Gibraltar.
Por eso la izquierda andaluza solo se recompondrá si pasa a ser humilde, capaz de ver sus debilidades, cambiar a todas las personas que se han lucrado de cargos que no merecían, ni se han ganado por méritos propios. Pero a la vez, construye un programa de cambio, pero de cambio, no de ir con y tu más, que al PSOE por cierto, no le va a servir de nada.
Andalucía Libre es una Andalucía libre de terratenientes foráneos, que gracias a una PAC que acaba con los pequeños agricultores, que sin embargo propicia una nueva concentración de tierras y especuladores extranjeros. Una burguesía rentista autóctona que vive de las subvenciones de la Junta y del Gobierno central y sin embargo critica los subsidios a las humildes y/o pobres o personas desempleadas y en riesgo de pobreza. Una Andalucía que ha fomentado y consentido docenas de centros comerciales mientras que su rica actividad comercial y su pequeño comercio es sacrificado y machacado en aras de beneficiar las multinacionales del sector. Donde el futuro de nuestras hijas e hijos no sea solo ser camareros o destruir sus playas, montes, vegas y complejos serranos. También nuestros centros históricos al objeto de vendérselos a especuladores turísticos multinacionales. En lugar de esto, hay que potenciar el cooperativismo agrario y ver que el principal tesoro que tenemos es la tierra, defender al pequeño comercio y apoyar a pymes que tratan de industrializar aportando tecnología y energías limpias. Defendiendo a capa y espada los servicios públicos y contra las privatizaciones. Todo ello volviendo a recuperar la dignidad. Solo con la verdad y la valentía se podrá reponer la izquierda y no como pretende el PSOE a base de las equivocaciones del PP y Ciudadanos.
Las izquierdas andaluzas pasaremos este trance y para ello debemos volver a ser lo que fuimos. Mirar al futuro y eso no será fácil. Por lo que hay que dejarse de milongas y los que pensamos que los partidos de clase son necesarios, dejar de engañar y engañarnos con quioscos que solo confunden al personal.
May 27, 2021, 9:07 p.m.