El PARTIDO SOCIALISTA LIBRE FEDERACIÓN entra en la arena municipal. Experiencia y organización

Carlos Martinez secretario general del PSLF

El PSLF con fuerza y coraje, al muy poco tiempo de estar funcionando ha sido capaz de presentar varias candidaturas a las elecciones municipales en diferentes territorios del estado español. Ha sido para nosotras un gran esfuerzo, pero el objetivo era doble por un lado presentar candidaturas al objeto de dar a conocer el partido y su programa y por otro organizarnos. Crecer creando organización. Si además hemos obtenido concejales pues mejor y eso con humildad y de forma todavía pequeña pero decidida nos sitúa en el mapa municipal. Obtener algunos concejales era clave para seguir construyendo partido, pero en cualquier caso lo importante era presentar candidaturas y hacerlo incluso en capitales de provincia. Cierto es que en ocasiones el ver un trabajo muy bien hecho pero que no cumple expectativas puede resultar frustrante, pero lo conseguido compensa y anima.

Nadie dijo que construir un partido socialista como lo es el nuestro, independiente de los bancos, sin ninguna hipoteca e independiente de la razón de estado y la sumisión a la corona fuera tarea fácil. Nadie dijo nunca que construir un partido que entronca con el socialismo histórico y se relaciona con los laborismos de izquierdas y de clase, fuera algo sencillo, dado que esta obra es la construcción de personas sencillas, trabajadoras, pequeñas comerciantes, trabajadoras autónomas, pensionistas o estudiantes sin ningún crédito financiero o mecenas interesado fuera posible. Sin embargo lo ha sido. Nuestro propio esfuerzo y sacrificio personal han bastado. Hemos logrado incluso despertar las simpatías de algunos medios de comunicación. Hay personas que se la han jugado e incluso perdido empleos propios y públicos por ir en nuestras candidaturas. Nos hemos enfrentado con fuerza y coraje a poderosas estructuras clientelares en Extremadura, las provincias de Granada y Jaén, la cuenca minera asturiana, Fuerteventura o también hemos trabajado con ánimo y lealtad en coaliciones de izquierdas en Les Illes Balears y Elx. Hemos también obtenido nuestra pequeña recompensa y ahora hemos de devolver ese fruto a nuestros votantes. A las clases populares en su conjunto.

La mejor manera de devolver lo cosechado es seguir construyendo partido socialista que además desde la humildad, insistimos, proponga soluciones al estado en su encrucijada por medio de la libre federación y que siga reclamando pensiones públicas, derogación de las reformas laborales, autonomía local y servicios públicos gestionados desde lo público. Empleo e igualdad, dignidad, feminismo liberador y emancipador y defensa de la soberanía popular tremendamente atacada y herida de muerte en el estado español. Ninguna esclavitud ni laboral, ni sexual ni de opresión violenta. Nacionalización de la energía eléctrica y fin del atraco de las compañías que gestionan el sector. Cambio radical de la economía del carbono.

Ahora el PSOE que ha aglutinado todo el voto de la izquierda, ante un Podemos integrado en lo peor del sistema e incoherente y una Izquierda Unida desaparecida, se verá solo frente a sus contradicciones. Tendrá que hacer frente a la extorsión de los bancos, del IBEX, de las altas magistraturas del estado muy conservadoras y altamente politizadas, el problema catalán y de los otros nacionalismos incluido el nacionalismo derechista español, subido al monte. Por si no fuera poco también al chantaje de Trump y sus imposiciones imperiales así como la Unión Europea neoliberal, injusta y también sometida a Trump.

Por todo esto este partido en construcción el PSLF, llama a buscar fórmulas de agrupamiento político. Por eso creemos tan necesario un partido socialista, que diga lo que es y actúe como tal. Ser socialista no es gestionar como otros la administración, menos todavía sustentarse en redes clientelares malversando aunque sea “legalmente” fondos públicos en beneficio politico propio o favoreciendo a las eléctricas, los bancos y las grandes empresas. Nunca la clase trabajadora estuvo tan desprotegida y sin derechos, sin empleos dignos y con unos alquileres por la nubes. Hay un nuevo fenómeno de explotación del siglo XXI en el que el Trabajo ha perdido su capacidad organizativa y politica y de defensa de sus derechos en una nueva sociedad de esclavas y esclavos que ya no se alquilan en las plazas de los pueblos, sino en internet y sin derechos. Urge construir partido socialista.