Descomposición de la derecha y triunfo del sanchismo. Veremos

Carlos Martinez secretario General del PSLF

La victoria del PSOE dirigido por Pedro Sánchez se fundamenta en varias cuestiones, la primera el rechazo a un VOX franquista y demasiado subido cuyo fantasma fue convenientemente utilizado. En segundo lugar la división derechista y ultraliberal. En tercer lugar en la marca partido socialista (que no es lo que las cúpulas PSOE sustentan) sino la voluntad de las clases populares de construir el cambio.

La clave de lo que ocurrió ayer la dieron las bases del PSOE gritando ante Ferraz, “con Ribera no”, este grito significa algo más que no pactar con el partido del IBEX y españolista, sino situarse al margen de la politica que el sistema quiere imponer. Significa acabar con la austeridad y cambiar la tendencia neoliberal impuesta por el establishment y los poderes reales.

Ese grito (con Ribera no) significaba también vigilancia. Conociendo al personaje Sánchez es difícil que pacte con nadie en el parlamento. Hará seguramente su gobierno y se bandeará sin entrar en lo fundamental, a no ser que desde la calle y desde el socialismo transformador y de clase se lo exijamos. No hay que olvidar ni mucho menos y es muy significativo el claro triunfo nacionalista en Cataluña y Euskadi. Sin los nacionalistas y sin acuerdos verdaderos de una vez no habrá solución. Después de esto que un personaje dialogante como Junqueras siga encarcelado es un atentado a la democracia, además es diputado a Cortes con toda la cuerda dada e imprescindible para cualquier solución.

Si hay acuerdos deben ser por la izquierda y si de verdad se desean solucionar cosas no se puede olvidar a ERC y no pactar con el nacionalismo progresista.

Hemos frenado a la derecha, sí. Pero eso ni es suficiente ni es lo que se busca votando a las “izquierdas”, hay que exigir y ya la derogación de la reforma laboral, de la ley hipotecaria, controlar a quienes roban a las y los ciudadanos honrados como las eléctricas, los fondos buitre, la banca y una gran patronal que ni siquiera es simplemente ecuánime, ni desea pagar impuestos.

Lo mejor de todo esto es que la ley D`Hondt a desorganizado a la derecha, por ahora.

Ante esta situación, estar organizadas las clases populares y la clase trabajadora es imprescindible porqué nunca nadie nos ha regalado nada.

La cuestión no es aferrarse a las leyes existentes señor Sánchez, es cambiarlas y hacer ley de la voluntad popular y la clase trabajadora, esa es la tarea de cualquier socialista. Una advertencia, si se fracasa nadie frenara en un próximo futuro a una derecha cada vez más violenta.